El aire acondicionado permite vivir en regiones habitables

¿Qué tienen en común Dubai y Las Vegas? Ambas tienen economías florecientes y son ciudades rodeadas de desiertos. A pesar de sus condiciones climáticas naturalmente desfavorables, ambas han crecido exponencialmente en las últimas décadas. Una de las cosas que hay que destacar de estas ciudades es que sus poblaciones han podido prosperar y crecer con la ayuda del aire acondicionado, que se considera esencial para vivir en estas ciudades. La climatización ha desempeñado un papel fundamental en la creación de unas condiciones de vida ideales para residentes y turistas. En Dubai, donde las temperaturas medias son de 35ºC y 40ºC en verano, más del 70% del gasto energético de los hogares procede de la refrigeración. Y en la ciudad de Las Vegas, al menos el 90% de las nuevas viviendas tienen instalados aparatos de aire acondicionado. Conseguir unas condiciones de vida confortables en zonas áridas no sería posible sin los modernos sistemas de aire acondicionado; y por suerte, cada vez son más eficientes. Lo mismo ocurre en muchas otras regiones más cálidas, desde Florida y Texas, hasta la mencionada Singapur y también Hong Kong.

Temperatura del aire acondicionado en invierno

La temperatura ideal y recomendable de un aire acondicionado en invierno oscila entre los 20 y 22°C durante el día y entre los 16 y 18°C durante la noche, también debes saber que por cada grado que le subas al termostato el consumo aumenta en un 8%. Es importante saber que la temperatura a tener en cuenta para poner el termostato no es la temperatura interior, si no la diferencia entre la temperatura exterior y la interior. Está demostrado que las temperaturas superiores a 23°C provocan incomodidad y resecan. Se debe tener cuidado con poner el termostato a una potencia mucho mas superior a la temperatura exterior ya que los grandes saltos de temperatura son los causantes de muchos resfriados invernales. Por eso si usted está acostumbrado a tener el termostato a una temperatura más alta que la recomendada, le damos un pequeño consejo para conseguir bajar esta temperatura hasta la sugerida anteriormente de una manera que no note el cambio. Lo que debería hacer es ir bajando progresivamente un grado del termostato por día, de esta manera conseguirá ir reduciendo la temperatura sin apenas notarlo. Y gracias a esta reducción en grados en el termostato de su equipo conseguirá un notable ahorro energético.

Comprobar la presión:

Comprobar periódicamente la presión del agua en la instalación, el circuito de la caldera debe de estar lleno de agua y las llaves de salida y retorno de calefacción abiertas. Con la caldera en frio la presión debe de ser superior a 1 bar, debe de estar entre 1 y 1,3 bares (1,3 kg/cm2).
Con la calefacción en funcionamiento la presión subirá un poco ½ bar aproximadamente y volverá a su estado inicial cuando se enfríe. Si la presión disminuye, debe de avisar a su instalador o SAT oficial, pues existe la posibilidad de que haya fuga o pierda agua por la llave de vaciado o la válvula de seguridad de la caldera.